miércoles, 4 de julio de 2012

Visualización

El golf es un deporte en el que, en ocasiones, los golfistas la pasamos muy mal emocionalmente. Por ello es importante adquirir y ampliar recursos mentales que nos permitan afrontar con éxito momentos complicados. Prepararse, jugar y completar el hoyo exige esfuerzo físico, y más aún, un gran esfuerzo psicológico. 

El jugador debe luchar contra el campo, pero sobre todo contra sí mismo, abandonando las múltiples sensaciones y pensamientos adversos que surgen a medida que se desarrolla la competencia, incluso el deseo de abandonar en los momentos más difíciles. Por lo tanto, el único responsable de los éxitos y los fracasos y sus consecuencias, es uno mismo. 

El entrenamiento mental en este deporte, es la práctica habitual y sistemática de determinadas habilidades psicológicas con el objetivo de mejorar el rendimiento del “golfer”. Para lograr dicha mejora se requiere de un proceso de acostumbramiento progresivo y trabajo constante de estas habilidades. En la actualidad, donde los golfistas que intervienen en el alto rendimiento deportivo, están entrenados física, técnica y hasta tácticamente en muy buena forma, la diferencia la establece la preparación mental que hay entre uno y otro competidor. 


Una de las cinco habilidades más importantes que se entrenan para el jugador de hoy son: la visualización, la relajación, la concentración, la autoconfianza, y el establecimiento de metas. Estas son las que desarrollaremos progresivamente a lo largo de nuestros encuentros virtuales, entre otros temas. 

Comenzaremos por la primera: La visualización. Ésta es una herramienta muy importante para el entrenamiento mental. A partir de aquí, veremos cómo es la anatomía de la respiración, que nos lleva a entender cómo incide en la relajación, y por ende en el rendimiento. 

¿Qué es la visualización?: Es el proceso de crear o recrear una experiencia dentro de la mente en ausencia de estímulos externos, por ejemplo, estando cómodamente sentados en un sillón o recostados en la cama. Luego de un simple ejercicio de respiración, que se emplea para estimular la visualización, podemos “ver, oir, sentir, y hasta oler” con nuestra mente, estando en reposo, lo que ocurrió cuando salimos a jugar el par 3, en el tee de salida a 152 yardas de la bandera, y habiendo logrado un hoyo en 1. Si al deportista le colocásemos un electromiógrafo, observaríamos que los músculos que intervienen en el proceso del swing están estimulados, pero en menor medida que en la situación real. Es por esto, que las emociones siempre actúan directamente sobre el cuerpo, produciendo así, consecuencias determinantes en el rendimiento deportivo.
Esta técnica de la visualización, puede ayudar a revertir las situaciones adversas con las cuales a veces nos encontramos. Prepararse mentalmente ayuda a mejorar la capacidad para la toma de decisiones bajo presión. Probablemente este es un campo nuevo para algunos, y tal vez para otros no, pero la idea es ayudarlos a darse cuenta de muchas cosas que le suceden, ya sea en entrenamiento o en competencia. 

Me despido hasta el próximo encuentro con una frase que siempre me dice el profesor de golf: “¡éxitos! y no suerte; por que la suerte es para los mediocres”. Hasta la próxima. 
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Javier García Navarro 
Dipl. en Psicología Formador de Recursos Humanos
y equipos de Alto Rendimiento 
Counselor Training
email: gerh.tucuman@yahoo.com.ar